El Grito

El Grito

jueves, 12 de diciembre de 2013

Soy

Soy el que se despierta a las 6 de la mañana y se afeita los lunes, miércoles y viernes y en alguna ocasión especial para que no se le irrite la cara y, lo reconozco la barba de 2 días, me da un aspecto interesante.
Soy el que desayuna una rebanada, o dos, de pan de molde con Nocilla y un buen puñado de muesli.
Soy el que camina acelerado para coger el transporte público y llegar a tiempo al curro y una vez que salgo vuelvo acelerado para recoger a la niña del cole.
Soy el adora a su niña y estar con ella es acariciar la felicidad.
Soy el que no se lleva bien con la madre de su niña.

Me educaron para el amor. Y amo, amo mi hija con locura. Lo de mi mujer es un fracaso. Por más que lo intento, siempre terminamos discutiendo. Somos muy diferentes y debimos darnos cuenta hace tiempo. Nos amábamos demasiado, pero fueron surgiendo los roces, poco a poco y fue creándose una gran bola de nieve. Se quedó embarazada, y pensé que bien, un bebe, nos ayudará a que desaparezcan nuestros roces y nuestros encontronazos y volverá a ser todo como antes. Error, todo se volvió mucho peor. Ella piensa en una forma de educar a la niña y yo en otra. Todo esta terminado. Vivimos juntos, porque los dos queremos estar con la niña y ella nos adora a los dos. Pero no me toca ni con un palo. Ya no nos deseamos, ya no nos aguantamos. Pero como he dicho me educaron para amar, pienso que puede haber otra chica interesante en el mundo. Me resulta extraño acostarme y no pensar en abrazar a una mujer, en alguna especial. Pero, no me llama la atención nadie en especial y todas en particular.

Soy un ser sociable con la gente que me gusta estar.
Soy el deportista al que le gusta evadirse de sus problemas, corriendo.
Soy el que te mira en el metro y piensa lo guapa que eres y se siente seducido por tus labios o por tus ojos.
Soy el que recorre las calles a pie, en bus, en metro, ahí me puedes encontrar, rara vez cojo el coche.
En definitiva, soy un tipo normal.

Grito por dentro... por fuera no me oye ni dios.